\v 3 La gracia sea para ustedes y la paz de Dios nuestro Padre y el Señor Jesucristo,
\v 4 Quien se entregó a Sí mismo por nuestros pecados, para poder liberarnos de este presente tiempo malvado, según la voluntad de nuestro Dios y Padre,
\v 6 Estoy asombrado que ustedes se estén alejando de Él que los llamó por la gracia de Cristo. Estoy asombrado de que ustedes se están cambiando a un evangelio diferente.
\v 7 Esto no es que haya otro evangelio, pero hay algunos hombres que les causan problemas a ustedes y quieren cambiar el evangelio de Cristo.
\v 8 Pero aún si nosotros, o un ángel del cielo, les anunciara otro evangelio diferente al que nosotros les proclamamos, ése sea maldito.
\v 9 Como hemos dicho antes, ahora vuelvo a decir: "Si alguno les proclama a ustedes un evangelio que no sea el que ustedes recibieron, ése sea maldito."
\v 10 Pues, ¿estoy buscando ahora la aprobación de los hombres o de Dios? ¿Estoy buscando complacer a los hombres? Si aún estoy tratando de complacer a los hombres, yo no sería un siervo de Cristo.
\v 14 Yo avanzaba en el judaísmo más allá que muchos de los que eran de mi propia edad, de los de mi propio pueblo. Así de extremadamente celoso era yo de las tradiciones de mis padres.
\v 1 Entonces, después de catorce años subí otra vez a Jerusalén con Bernabé, tomando también a Tito conmigo.
\v 2 Subí debido a una revelación, y les presenté el evangelio que yo proclamo entre los gentiles. Les hablé en privado a aquellos que parecían ser importantes, para estar seguro de que no estaba corriendo, ni que había corrido en vano.
\v 6 Pero aquellos que parecían ser importantes, lo que eran, no me importa, pues Dios no hace acepción de personas, esos, digo yo, esos que parecían importantes nada nuevo me impusieron.
\v 7 Al contrario, ellos vieron que se me había confiado el evangelio para aquellos que son incircuncisos, así como a Pedro le fue confiado el evangelio para aquellos que son circuncisos.
\v 9 Cuando Santiago, Cefas, y Juan, que eran reconocidos como columnas en la iglesia, entendieron la gracia que se me había dado, nos dieron la mano derecha del compañerismo a Bernabé y a mí. Ellos hicieron esto para que nosotros fuéramos a los gentiles, y que ellos fueran a los que están circuncidados.
\v 11 Pero cuando Cefas vino a Antioquía, me opuse a él frente a su cara porque estaba obrando mal.
\v 12 Antes de que ciertos hombres vinieran de parte de Santiago, Cefas estaba comiendo con los gentiles. Pero cuando estos hombres vinieron, él se separó y se mantuvo lejos de los gentiles. Él tuvo miedo de aquellos que estaban exigiendo la circuncisión.
\v 13 También el resto de los judíos se unieron en esta hipocresía. Aun Bernabé fue llevado por mal camino con ellos por su hipocresía.
\v 14 Pero cuando yo vi que el comportamiento de ellos no estaba de acuerdo la verdad del evangelio, le dije a Cefas frente a todos ellos: "Si tú eres judío, pero estás viviendo como un gentil y no como un judío, ¿cómo puedes obligar a los gentiles a vivir como judíos?"
\v 16 sin embargo, nosotros sabemos que ninguna persona está justificado por las obras de la ley, sino mediante la fe en Jesucristo. Nosotros también llegamos a la fe en Cristo Jesús para que nosotros pudiésemos ser justificados por la fe en Cristo y no por las obras de la ley. Porque por las obras de la ley ninguna carne será justificada.
\v 17 Pero si, mientras nosotros procuramos ser justificados en Cristo, nosotros también, somos hallados ser pecadores, ¿entonces Cristo promueve el pecado? ¡Absolutamente no!
\v 18 Porque si yo reconstruyo aquellas cosas que una vez destruí, yo demuestro que soy un transgresor.
\v 20 Yo he sido crucificado con Cristo. Ya no soy yo quien vive, sino Cristo vive en mí. La vida que yo vivo ahora en la carne, la vivo por la fe en el Hijo de Dios, quien me amó y se dio a sí mismo por mí.
\v 21 Yo no desecho la gracia de Dios, porque si la justicia pudiera obtenerse a través de la ley, ¡entonces Cristo murió para nada!
\v 6 Así como Abraham: "LE CREYÓ A DIOS Y LE FUE CONTADO COMO JUSTICIA,"
\v 7 de la misma manera, entiendan, entonces, que aquellos de la fe, son los hijos de Abraham.
\v 8 La escritura, previendo que Dios justificaría a los gentiles por la fe, predicó el evangelio de antemano a Abraham diciendo: "EN TI TODAS LAS NACIONES SERÁN BENDECIDAS."
\v 9 Así que, aquellos de los de la fe son bendecidos junto con Abraham, el hombre de fe.
\v 10 Todos los que confían en las obras de la ley están bajo una maldición; y así está escrito: "MALDITO ES TODO AQUEL QUE NO CUMPLE TODAS LAS COSAS ESCRITAS EN EL LIBRO DE LA LEY, PARA HACERLAS."
\v 11 Ahora está claro que nadie es justificado delante de Dios por la ley, porque: "EL JUSTO VIVIRÁ POR LA FE".
\v 13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley al hacerse maldición por nosotros, pues así está escrito: "MALDITO ES TODO AQUEL QUE ES COLGADO EN UN ÁRBOL."
\v 15 Hermanos, déjenme hablar en términos humanos. Un contrato hecho por hombres, nadie puede anularlo o añadirle, una vez se haya ratificado.
\v 16 Ahora las promesas fueron habladas a Abraham y a su descendencia. No dice: "a sus descendientes," refiriéndose a muchos, sino solamente a uno sólo, " y a tu descendencia," quien es Cristo.
\v 19 ¿Cuál fue, entonces, el propósito de la ley? Fue añadida a causa de las transgresiones, hasta que el descendiente de Abraham viniera a quienes la promesa se había hecho. La ley fue puesta en vigor mediante ángeles por un mediador.
\v 21 Así que, ¿es la ley contraria a las promesas de Dios? ¡Absolutamente no! Porque si una ley pudiese dar vida, entonces la justicia ciertamente hubiera venido por la ley.
\v 22 Pero la escritura encerró todo bajo pecado. Dios hizo esto para que la promesa de salvarnos por la fe en Jesucristo pudiera ser dada a los que creen.
\v 8 Pero en aquel tiempo, cuando ustedes no conocían a Dios, ustedes fueron obligados a ser esclavos de aquellos, quienes, por sus poderes naturales, no son dioses en lo absoluto.
\v 9 Pero ahora que ustedes han llegado a conocer a Dios, o, mejor dicho, que son conocidos por Dios, ¿cómo es posible que estén regresando a los principios débiles y sin valor? ¿Quieren estar esclavizados de nuevo?
\v 12 Les suplico, hermanos, háganse como yo, porque yo también me he hecho como ustedes. Ustedes no me hicieron ningún mal.
\v 13 Pero ustedes saben que fue por una enfermedad física que yo predique el evangelio a ustedes la primera vez.
\v 14 Aunque mi condición física los puso a prueba, ustedes no me despreciaron o rechazaron. Por lo contrario, ustedes me recibieron como si yo hubiera sido un ángel de Dios, como si hubiera sido Jesucristo mismo.
\v 15 ¿Dónde, entonces, está su bendición ahora? Porque les testifico que, si fuese posible, ustedes se hubiesen sacado sus propios ojos para dármelos a mí.
\v 24 Estas cosas pueden ser interpretadas como una alegoría, pues estas dos mujeres representan dos pactos. Una de ellas es del Monte Sinaí y ella da a luz hijos que son esclavos. Esta es Agar.
\v 26 Pero la Jerusalén que está arriba es libre, y ella es nuestra madre.
\v 27 Porque está escrito: "ALÉGRATE, TÚ, ESTÉRIL, QUE NO DAS A LUZ. CLAMEN Y GRITEN DE ALEGRÍA, USTEDES QUE NO ESTÁN SUFRIENDO DOLORES DE PARTO. PORQUE LOS HIJOS DE LA MUJER ABANDONADA SON MÁS NUMEROSOS QUE LOS DE LA MUJER QUE TIENE ESPOSO."
\v 30 Pero, ¿qué dice la Escritura? "ECHA FUERA A LA MUCHACHA ESCLAVA Y A SU HIJO. PORQUE EL HIJO DE LA MUCHACHA ESCLAVA NO COMPARTIRÁ LA HERENCIA CON EL HIJO DE LA MUJER LIBRE."
\v 10 Yo tengo confianza en el Señor que ustedes no tendrán ningún otro punto de vista. El que les está perturbando será castigado, quienquiera que sea.
\v 11 Hermanos, si yo todavía proclamo la circuncisión, ¿por qué todavía estoy siendo perseguido? En ese caso, la piedra de tropiezo de la cruz ha sido removida.
\v 13 Porque ustedes fueron llamados a la libertad. Pero no usen su libertad como oportunidad para la naturaleza pecaminosa; en su lugar, mediante el amor, sírvanse los unos a los otros.
\v 14 Porque toda la ley se cumple en un solo mandamiento: "TÚ DEBES AMAR A TU PRÓJIMO COMO A TI MISMO."
\v 15 Pero si ustedes se muerden y se devoran unos a otros , velen que ustedes no se consuman unos a otros.
\v 16 Pero yo digo, caminen en el Espíritu y no llevarán a cabo los deseos de la naturaleza pecaminosa.
\v 17 Porque los deseos de la naturaleza pecaminosa están en contra del Espíritu, y los deseos del Espíritu están en contra de la naturaleza pecaminosa. Pues estos están en conflicto entre sí, de manera que ustedes no pueden hacer las cosas que desean hacer.
\v 21 envidia, borracheras, disturbios, y otras cosas como éstas. Les advierto, como les advertí antes, que quienes practiquen estas cosas no heredarán el reino de Dios.
\v 1 Hermanos, si un hombre es atrapado en algún pecado, ustedes que son espirituales deben restaurarlo en un espíritu de gentileza. Preocúpense por ustedes mismos, para que ustedes tampoco sean tentados.
\v 8 Porque aquel que siembra semilla para su propia naturaleza pecaminosa, recogerá destrucción. El que siembra semilla al Espíritu, recogerá vida eterna del Espíritu.
\v 10 Pues entonces, en la medida que tengamos la oportunidad, hagamos el bien a todas las personas, especialmente a los que pertenecen a la casa de la fe.
\v 11 Vean cuán grandes letras yo les escribo con mi propia mano.
\v 12 Aquellos que quieren dar una buena impresión en la carne están tratando de obligarlos a ustedes a circuncidarse. Ellos hacen esto solamente para evitar ser perseguidos por la cruz de Cristo.
\v 13 Porque ni siquiera los que se circuncidan guardan la ley, pero ellos quieren que ustedes se circunciden para poder jactarse en la carne de ustedes.