\v 20 Dios, solo haz dos cosas por mí, y entonces no me esconderé de tu rostro: \v 21 quita Tu mano opresora sobre mi, y no permitas que tus terrores me me causen miedo.
\v 22 Entonce llámame, y contestaré; o dejame hablarte a Tí, y Tú contestame.