\v 15 Dios permitió que la segunda bestia le diera aliento de vida al ídolo con el fin de hablar y ordenar que cualquiera que rehuse adorarlo debe ser asesinado. \v 16 La segunda bestia también exige que las personas deben escribir el nombre de la primera bestia sobre su mano derecha o en la frente de todo el mundo, aunque fueran personas importantes o no fueran importantes, ricos o pobres, libres o esclavos. ¡Todos! \v 17 La segunda bestia exigió esto para que la gente no pudiera comprar nada o vender nada si ella no tenía la marca, es decir, el nombre de la bestia o el número que representa su nombre.