Mientras Él estaba aún hablando con ella un hombre de la casa de Jairo vino y dijo a Jairo, "¡Tú hija ha muerto. Así que no molestes al maestro más nada! Pero cuando Jesús escuchó eso, Él dijo a Jairo, "No tengas miedo. Solo cree en Mí y ella volverá a vivir otra vez."