\v 8 Pero aún si nosotros los apóstoles o un ángel del cielo les dice una buena noticia que no sea lo mismo que lo que les hemos dicho antes, Dios debería castigar a esa persona por siempre. \v 9 Como ya les hemos dicho, pues ahora les digo nuevamente que alguien les está diciendo una manera de buena noticia aque él dice que es bueno, pero no es lo mismo que lo que creías. Así que le pido a Dios que condene a esa persona por siempre. \v 10 Yo no necesito que la gente me quiera, porque es Dios quien me aprueba a mí. Yo no estoy tratando de complacer a la gente. Si yo todavía estuviese tratando de complacer a la gente, entonces no estuviera verdaderamente sirviendo a Cristo.