Aquellos que insisten en obedecer las leyes Judías intentan que ustedes los sigan a ellos, pero no lo hacen por el bien de ustedes. Quieren mantenerlos alejados de mí, porque quieren que ustedes los sigan a ellos y no a mí. Pues, es bueno insistir en hacer el bien y siempre deben hacerlo, no sólo cuando yo estoy con ustedes. ¡Pero asegúrense de que sean las personas correctas las que les enseñan lo que deben de hacer!