Fue realmente tres años luego de que Dios me había revelado esta buena noticia a mí que fuí a Jerusalén a ver a Pedro. Me quedé con él por quince días. También vi a Jacobo (Santiago), el mitad hermano de nuestro Señor Jesús y el líder de los creyentes en Jerusalén, pero no vi a ningún otro apóstol. ¡Dios conoce que lo que te escribo es completamente verdadero!