\v 14 Y la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros. Hemos visto Su gloria, gloria como del Único que vino del Padre, lleno de gracia y verdad.
\v 15 Juan testificó acerca de Él y clamaba diciendo: "Éste es de quien yo hablaba: 'El que viene después de mí es más que yo, pues Él era antes que yo.'
\v 21 Así que ellos le preguntaron: "¿Quién eres entonces? ¿Eres Elías?" Él dijo: "Yo no soy." Ellos dijeron: "¿Eres tú el Profeta?" Él contestó: "No."
\v 32 Juan testificó, diciendo: "Yo ví el Espíritu descendiendo como una paloma del cielo y permaneció sobre Él.
\v 33 Y yo no le conocía, pero El que me envió a bautizar en agua me dijo: 'Sobre quien veas el Espíritu descender y permanecer sobre Él, ése es el que bautiza en el Espíritu Santo.'
\v 37 Y los dos discípulos oyéndole decir esto, siguieron a Jesús.
\v 38 Entonces Jesús se volvió y viendo que le seguían, les dijo: "¿Qué buscan?" Ellos contestaron: "Rabí (que traducido significa 'maestro'), ¿dónde moras?"
\v 43 El siguiente día, cuando Jesús quiso salir hacia Galilea, encontró a Felipe y le dijo: "Sígueme."
\v 44 Felipe era de Betzaida, la ciudad de Andrés y de Pedro.
\v 45 Felipe encontró a Natanael y le dijo: "Hemos hallado a Aquél de quien escribió Moisés en la ley y los profetas, a Jesús, el hijo de José de Nazaret."
\v 46 Natanael le dijo: "¿Podrá alguna cosa buena salir de Nazaret?" Felipe le dijo: "Ven y ve."
\v 47 Jesús vio a Natanael acercándose a Él y dijo acerca de él: "Miren, un verdadero israelita, en quien no hay engaño!"
\v 48 Natanael le dijo: "¿de dónde me conoces?" Jesús contestó y le dijo: "Antes de que Felipe te llamara, cuando te encontrabas bajo la higuera, Yo te vi."
\v 51 Y Él les dijo: "De verdad, de verdad les digo a ustedes: Que verán el cielo abierto, y los ángeles de Dios subiendo y bajando sobre el Hijo del Hombre."
\v 6 Allí había seis vasijas de piedra, utilizadas para la purificación (lavado ceremonial) de los judíos; en cada vasija cabían de setenta a ciento quince litros.
\v 7 Jesús les dijo: "Llenen las vasijas con agua." Así que las llenaron hasta el borde.
\v 9 El maestresala probó el agua que había sido convertida en vino, pero no sabía de dónde había venido (pero los sirvientes que habían extraído el agua sabían). Entonces él llamó al novio
\v 10 y le dijo: "Todo hombre sirve primero el buen vino y cuando ya han tomado bastante, sirve el vino barato. Pero tú has guardado el vino bueno hasta ahora."
\v 15 Así que preparó un látigo de cuerdas y sacó a todos del templo, incluyendo a las ovejas y los bueyes. Él desparramó las monedas de los cambistas y volcó sus mesas.
\v 16 les dijo a los que vendían palomas: "Sacad estas cosas de aquí. Dejen de hacer de la casa de Mi Padre un mercado."
\v 20 Entonces las autoridades judías dijeron: "¿Tomó cuarenta y seis años construir este templo, y tú lo levantarás en tres días?"
\v 21 Pero Él hablaba sobre el templo de Su cuerpo.
\v 22 Así que, después que fue levantado de entre los muertos, sus discípulos recordaron que Él había dicho esto, y creyeron la Escritura y en la palabra que Jesús les había hablado.
\v 23 Ahora cuando Él se encontraba en Jerusalén en la Pascua, durante la fiesta, muchos creyeron en Su nombre cuando vieron las señales milagrosas que Él hizo.
\v 24 Pero Jesús no confiaba en ellos porque Él conocía a todos,
\v 25 porque no necesitaba que nadie le testificara acerca del hombre, porque Él sabía lo que había en el hombre.
\v 2 Este hombre vino a Jesús de noche y le dijo: "Rabí, sabemos que eres un maestro enviado por Dios, porque ninguna persona puede hacer las señales que Tú haces a menos que Dios esté con él."
\v 3 Jesús le contestó: "Verdaderamente te aseguro, a menos que alguien no nazca de nuevo, no podrá ver el reino de Dios."
\v 4 Nicodemo le dijo: "¿Cómo puede un hombre volver a nacer siendo viejo? ¿Acaso puede el hombre entrar por segunda vez en el vientre de su madre y nacer? ¿Puede?
\v 8 El viento sopla hacia donde quiere, tú escuchas su sonido, pero tú no sabes de dónde viene o hacia dónde va. Así también es todo aquel que es nacido del Espíritu."
\v 9 Nicodemo preguntó: "¿Cómo pueden ser estas cosas?"
\v 10 Jesús le respondió: "¿Eres tú maestro de Israel y aun así no entiendes estas cosas?
\v 11 Verdaderamente, a ti te digo, que hablamos lo que sabemos, y testificamos de lo que hemos visto. Sin embargo, ustedes no reciben nuestro testimonio.
\v 25 Entonces se levantó una disputa entre algunos de los discípulos de Juan y un judío, acerca de lavarse para ser aceptables a Dios.
\v 26 Ellos fueron a Juan y le dijeron: "Rabí, el que estaba contigo en el otro lado del Río Jordán, de quien diste testimonio, está bautizando y todos están yendo a Él."
\v 29 La esposa le pertenece al esposo. Mas el amigo del esposo, que está a su lado y lo oye, se goza grandemente por la voz del esposo. Así entonces, este mi gozo es completado.
\v 31 Aquel que viene de arriba, está por encima de todos. Aquel que es de la tierra, de la tierra es y de la tierra habla. Aquel que viene desde el cielo, está sobre todos.
\v 32 Él testifica de lo que ha visto y oído, pero nadie acepta Su testimonio.
\v 33 Aquel que ha recibido su testimonio, ha confirmado que Dios es verdad.
\v 9 Entonces la mujer samaritana le dijo a Él: "¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí, que soy una mujer samaritana, algo de beber?" Porque los judíos no tienen tratos con los samaritanos.
\v 10 Jesús le contestó a ella: "Si conocieses el don de Dios, y quién es, el que te dice: 'Dame de beber,' tú le pedirías a Él, y Él te daría agua viva."
\v 12 ¿Tú no eres más grande que nuestro padre Jacob, quien nos dio este pozo del cual él mismo tomó, como también lo hicieron sus hijos y su ganado o lo eres?
\v 13 Jesús le contestó: "Todo el que bebe de esta agua tendrá sed otra vez,
\v 14 pero quienquiera que tome del agua que Yo le daré, no volverá a tener sed jamás. En cambio, el agua que Yo le daré se volverá una fuente de agua en él, brotando para vida eterna."
\v 23 Sin embargo, la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y verdad, porque el Padre está buscando a tales personas para que sean sus adoradores.
\v 24 Dios es espíritu, y la gente que le adora debe adorarle en espíritu y verdad."
\v 26 Jesús le dijo: "Yo soy, el que habla contigo."
\s5
\v 27 En ese momento sus discípulos regresaron. Ahora, ellos se preguntaban porque Él estaba hablando con una mujer, pero ninguno preguntó: "¿Qué quieres?" o "¿Por qué hablas con ella?"
\v 34 Jesús les dijo: "Mi comida es hacer la voluntad del que me envió y completar su trabajo.
\v 35 ¿No dicen ustedes: 'Faltan cuatro meses más y entonces llega la cosecha?' Yo les digo: '¡levanten la mirada y vean los campos, que ya están maduros para la cosecha!
\v 42 Ellos le decían a la mujer: "No creemos solamente por lo que dijiste, sino que nosotros mismos hemos escuchado, y sabemos que Éste es en verdad el Salvador del mundo."
\v 45 Cuando Él llegó a Galilea, los galileos le dieron la bienvenida. Ellos habían visto todas las cosas que Él había hecho en la fiesta, en Jerusalén, porque ellos también habían ido a la fiesta.
\v 1 Después de esto, era la fiesta de los judíos y Jesús subió a Jerusalén.
\v 2 Ahora, en Jerusalén al lado de la puerta de las ovejas, hay un estanque llamado Betesda en hebreo, que tenía cinco pórticos.
\v 3 Un gran número de personas que estaban enfermas, ciegos, cojos o paralíticos que estaban allí, esperaban el movimiento del agua.
\v 4 Porque un ángel del Señor bajaba y movía las aguas en ciertos momentos, y cualquiera que entrara al agua, mientras el agua estaba turbulenta, era sanado de cualquier enfermedad que sufriera.
\v 7 El hombre enfermo contestó: "Señor, no tengo a nadie que me meta en el estanque cuando el agua es agitada. Cuando yo llego, otro entra antes que yo."
\v 8 Jesús le dijo: "levántate, toma tu camilla, y anda."
\v 18 Por esto, los judíos procuraban matarle aún más, porque no sólo violaba el día de reposo, sino que también llamaba a Dios Su Padre, haciéndose igual a Dios.
\v 19 Jesús les contestó: "De cierto de cierto les digo: No puede el Hijo hacer nada por Sí mismo, excepto lo que Él ve al Padre hacer, porque todo lo que el Padre hace, eso hace el Hijo de igual manera.
\v 20 Porque el Padre ama al Hijo y le muestra todas las cosas que Él mismo hace, y Él le mostrará cosas más grandes que éstas para que ustedes se maravillen.
\v 30 Yo no puedo hacer nada por Mí mismo. Como oigo, juzgo, y Mi juicio es justo porque no busco Mi propia voluntad, sino la voluntad del que me envió.
\v 31 Si Yo doy testimonio de Mí mismo, Mi testimonio no sería verdadero.
\v 36 Sin embargo, el testimonio que Yo tengo es más grande que el de Juan, porque las obras que el Padre me ha dado para realizar, las mismas obras que Yo hago, testifican sobre Mí, que el Padre me ha enviado.
\v 37 El Padre que me envió, Él mismo ha testificado acerca de Mí. Ustedes no han escuchado Su voz ni han visto Su forma en ningún momento.
\v 38 Y Su palabra no permanece en ustedes, porque no creen en Aquél que Él ha enviado.
\v 10 Jesús dijo: "Hagan que las personas se sienten." (Ahora, había mucha hierba en el lugar.) Así que los hombres se sentaron, cerca de cinco mil en número.
\v 11 Entonces, Jesús tomó las hogazas y después de dar gracias, los dió a aquéllos que estaban sentados, y de la misma manera los peces, tanto como ellos quisieron.
\v 12 Cuando se saciaron, Él dijo a sus discípulos: "Junten los pedazos que quedan, para que nada se pierda."
\v 13 Así que juntaron y llenaron doce cestas con los pedazos que habían quedado de las cinco hogazas de pan de cebada; los pedazos que sobraron de los que habían comido.
\v 14 Entonces, cuando las personas vieron esta señal que Él hizo, dijeron: "Éste verdaderamente es el profeta que ha de venir al mundo."
\v 15 Cuando Jesús se dio cuenta que ellos estaban a punto de venir y agarrarlo a la fuerza para hacerlo rey, Él se retiró a solas a la montaña otra vez.
\v 22 Al próximo día, la multitud que había estado al otro lado del mar, vio que no había otra barca allí, excepto una, y que Jesús no había entrado en ella con sus discípulos, sino que sus discípulos se habían ido solos.
\v 23 Sin embargo, había algunas barcas que llegaron desde Tiberias, cerca del lugar donde ellos habían comido el pan, luego de que el Señor había dado gracias.
\v 24 Cuando la multitud descubrió que ni Jesús ni sus discípulos estaban allí, ellos mismos entraron a las barcas y fueron a Capernaún buscando a Jesús.
\v 25 Después de haberlo encontrado en el otro lado del mar, ellos le dijeron: "Rabí, ¿cuándo llegaste aquí?"
\v 26 Jesús les contestó, diciendo: "De cierto, de cierto, ustedes me buscan, no porque vieron señales, sino porque comieron de los panes y se saciaron.
\v 27 No trabajen por la comida que perece, sino por la comida que permanece para vida eterna, la cual el Hijo del Hombre les dará; porque Dios el Padre ha puesto Su sello en Él.
\v 32 Luego Jesús les dijo: "De cierto, de cierto os digo, que no fue Moisés quien les dio el pan del cielo, sino que es Mi Padre el que da el verdadero pan del cielo.
\v 33 Porque el pan de Dios, es el que baja del cielo y da vida al mundo."
\v 34 Así que ellos le dijeron: "Señor, danos siempre de este pan."
\v 41 Entonces los judíos murmuraron de Él porque Él había dicho: "Yo soy el pan que ha bajado del cielo."
\v 42 Ellos dijeron: "¿No es este Jesús, el hijo de José, cuyo padre y madre conocemos? ¿Cómo, entonces, es que Él dice ahora: 'Yo he bajado del cielo'?"
\v 50 Éste es el pan que baja del cielo, y el que coma de Él, no morirá.
\v 51 Yo soy el pan viviente que bajó del cielo. Cualquiera que come de este pan, vivirá para siempre. El pan que Yo les daré es mi carne por la vida del mundo."
\v 53 Entonces Jesús les dijo: "De cierto, de cierto les digo, a menos que coman la carne del Hijo del Hombre y beban Su sangre, ustedes no tendrán vida en ustedes mismos.
\v 64 Sin embargo, hay algunos de ustedes que no creen." Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían, y quién era el que lo traicionaría.
\v 12 Había mucha discusión entre la multitud acerca de Él. Algunos decían: "Él es un buen hombre." Otros decían: "No, Él lleva a la multitud por mal camino."
\v 13 Sin embargo, nadie hablaba abiertamente de Él por miedo a los judíos.
\v 18 El que hable de sí mismo busca su propia gloria, pero cualquiera que busque la gloria del que lo envió, esa persona es verdadera, y no hay en Él injusticia.
\v 23 Si un hombre recibe la circuncisión en el día de reposo, de manera que la ley de Moisés no sea quebrantada, ¿por qué ustedes están enojados conmigo porque sané a un hombre en el día de reposo?
\v 28 Jesús clamó en el templo, enseñando y diciendo: "Ustedes me conocen y además saben de donde soy. Yo no he venido de Mí mismo, pero Aquél quien me envió es verdadero, y ustedes no lo conocen.
\v 29 Yo lo conozco porque Yo vengo de Él y Él me envió."
\v 32 Los fariseos escucharon a la multitud murmurando estas cosas acerca de Jesús, y los principales sacerdotes y los fariseos enviaron oficiales para arrestarlo.
\v 35 Los judíos entonces decían entre ellos: "¿A dónde irá este hombre que no podamos encontrarlo? ¿Será que se irá a la dispersión entre los griegos y les enseñará a los griegos?
\v 36 Que es esta palabra que Él dijo: 'Ustedes me buscarán, pero no me encontrarán; ¿a dónde voy ustedes no podrán venir’?"
\v 39 Pero Él decía esto del Espíritu, el cual los que habían creído en Él habrían de recibir; pues el Espíritu aún no había sido dado porque Jesús todavía no había sido glorificado.
\v 7 Cuando continuaron preguntándole, Él se paró y les dijo: "El que esté sin pecado entre ustedes, deje que sea éste el primero en arrojarle la piedra a ella."
\v 9 Cuando ellos escucharon esto, se marcharon uno por uno, comenzando por los más viejos. Finalmente, dejaron a Jesús solo y a la mujer que habían puesto entre ellos.
\v 10 Jesús se paró y le dijo: "Mujer, ¿dónde están los que te acusan? ¿Nadie te condenó?
\v 11 Ella dijo: "Nadie, Señor." Jesús le dijo: "Ni Yo tampoco te condeno. Ve y no peques más."
\v 14 Jesús les contestó y les dijo: "Aún si doy testimonio de Mí mismo, Mi testimonio es verdadero. Sé de dónde vine y adónde voy, pero ustedes no saben de dónde vine ni adónde voy.
\v 15 Ustedes juzgan según la carne; Yo no juzgo a nadie.
\v 19 Ellos le dijeron: "¿Dónde está tu Padre?" Jesús contestó: "Ustedes no me conocen a Mí ni a mi Padre; si ustedes me conocieran, también a Mi Padre conocerían."
\v 20 Él dijo estas palabras en el lugar de las ofrendas mientras enseñaba en el templo, y nadie lo arrestó porque Su hora aún no había llegado.
\v 25 Por lo tanto, ellos le dijeron: "¿Quién eres Tú?" Jesús les dijo: "Lo que les he dicho desde el principio.
\v 26 Yo tengo muchas cosas que hablar y juzgar acerca de ustedes. Sin embargo, Aquél que Me envió es verdadero; y las cosas que he escuchado de Él, estas cosas Yo se las hablo al mundo."
\v 28 Jesús dijo: "Cuando ustedes levanten al Hijo del Hombre, entonces sabrán que YO SOY, y que Yo no hago nada por Mí mismo. Así como el Padre me enseñó, Yo hablo estas cosas.
\v 29 Él que me envió está conmigo, y Él no me ha dejado solo, porque Yo siempre hago lo que le agrada."
\v 31 Jesús les dijo a aquellos judíos que creyeron en Él: "Si ustedes permanecen en Mi palabra, entonces ustedes son verdaderamente mis discípulos;
\v 32 y ustedes conocerán la verdad, y la verdad los hará libres."
\v 33 Ellos le respondieron: "Nosotros somos descendientes de Abraham y nunca hemos sido esclavos de nadie; ¿cómo puedes decir: 'Ustedes serán libres'?"
\v 42 Jesús les dijo: "Si Dios fuera vuestro Padre, ustedes me amarían, porque Yo he salido de Dios y estoy aquí; porque no vengo de mí mismo, sino que Él me envió.
\v 43 ¿Por qué no entienden mis palabras? Es porque no pueden escuchar mis palabras.
\v 44 Ustedes son de vuestro padre, el diablo, y desean hacer los deseos de vuestro padre. Él fue un asesino desde el principio, y no permanece en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando él habla mentira, él habla desde su propia naturaleza; porque él es mentiroso, y el padre de la mentira.
\v 52 Los judíos le dijeron: "Ahora sabemos que tú tienes un demonio. Abraham y los profetas murieron; pero tú dices: 'Si alguno guarda mi palabra, éste nunca saboreará la muerte.'
\v 54 Jesús contestó: "Si Yo me glorifico a mí mismo, mi gloria nada es ; mi Padre es el que me glorifica, el que ustedes dicen que es su Dios.
\v 55 Y ustedes no lo han conocido, pero Yo lo conozco a Él. Si Yo dijera: 'Yo no lo conozco a Él', Yo sería como ustedes, un mentiroso. Sin embargo, Yo lo conozco a Él y guardo Su palabra.
\v 56 El padre de ustedes, Abraham, se regocijó al ver mi día; y lo vio, y se alegró.
\v 10 Ellos le dijeron: "Entonces, ¿cómo fueron abiertos tus ojos?"
\v 11 Él les contestó: "El hombre llamado Jesús hizo lodo y me lo untó en los ojos y me dijo: 've a Siloé y lávate.' Pues, fui y me lavé y recobré la vista.
\v 12 Ellos le dijeron: "¿Dónde está Él?" Él respondió: "Yo no sé."
\v 15 Entonces, nuevamente, los fariseos le preguntaron cómo él había recibido la vista. Él les dijo: "Él puso lodo en mis ojos, me lavé y ahora puedo ver."
\v 16 Algunos de los fariseos dijeron: "Este hombre no es de Dios porque Él no guarda el día de reposo." Otros decían: "¿Cómo puede un hombre que es un pecador hacer tales señales?" Así que hubo una división entre ellos.
\v 17 Así que le preguntaron al ciego nuevamente: "¿Qué dices sobre Él porque te abrió los ojos?" El hombre ciego dijo: "Es un profeta."
\v 18 Ahora los judíos aún no creían acerca de él de que era ciego y que había recibido la vista, hasta que llamaron a los padres del que había recibido la vista.
\v 21 Cómo ve ahora, nosotros no sabemos, y quién le abrió los ojos, no lo conocemos. Pregúntenle a él. Él es un adulto. Él puede hablar por sí mismo."
\v 22 Sus padres dijeron estas cosas porque tenían miedo de los judíos. Pues los judíos habían acordado que, si alguien confesara que Jesús era el Cristo, éste debería ser echado de la sinagoga.
\v 24 Así que, por segunda vez, ellos llamaron al hombre que había sido ciego y le dijeron: "Da gloria a Dios. Nosotros sabemos que este hombre es pecador."
\v 25 Entonces ese hombre respondió: "Yo no sé si Él es un pecador. Una cosa sí sé: que yo era ciego, y ahora veo."
\v 1 "De cierto, de cierto les digo: el que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, pero que sube por otro lado, ese hombre es un ladrón y bandido.
\v 11 Yo soy el buen pastor. El buen pastor pone Su vida por las ovejas.
\v 12 El asalariado y que no es pastor y de quien no son propias las ovejas, él ve venir el lobo y abandona las ovejas y escapa, y el lobo las arrebata y las dispersa;
\v 13 él huye porque es un asalariado y no le importan las ovejas.
\v 17 Es por esto que el Padre me ama: Porque Yo pongo mi vida para volver a tomarla.
\v 18 Nadie me la quita, sino que Yo de mí mismo la pongo. Tengo autoridad para ponerla, y tengo autoridad para volverla a tomar. Este mandamiento he recibido de Mi Padre."
\v 37 Si Yo no estoy haciendo las obras de Mi Padre, no me crean.
\v 38 Pero, sin embargo, si las estoy haciendo, aunque no me crean a mí, crean en las obras para que conozcan y entiendan que el Padre está en Mí y que Yo estoy en el Padre."
\v 4 Cuando Jesús escuchó esto, Él dijo: "Esta enfermedad no es para muerte, sino para la Gloria de Dios, para que el Hijo de Dios pueda ser glorificado por ello."
\v 30 Todavía, Jesús no había llegado a la aldea pues aún estaba en el lugar donde Marta lo había encontrado.
\v 31 Así que cuando los Judíos que estaban con ella en la casa y quienes la estaban consolando, vieron a María levantándose rápidamente y saliendo, la siguieron; pensando que ella iba a la tumba a llorar allí.
\v 32 María entonces, cuando llegó a donde Jesús estaba y lo vio, cayó a sus pies y le dijo: "Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no hubiera muerto."
\v 33 Cuando Jesús la vio llorando, y los Judíos que vinieron con ella también llorando, Él estaba profundamente conmovido en Su Espíritu y estaba perturbado;
\v 34 Él dijo: "¿Dónde lo han puesto?" Ellos le dijeron: "Señor, ven y ve."
\v 38 Entonces Jesús otra vez, estando profundamente conmovido en sí mismo, fue a la tumba. Ahora bien, era una cueva, y una piedra descansaba contra ésta.
\v 39 Jesús dijo: "Quiten la piedra." Marta, la hermana de Lázaro, el que había estado muerto, le dijo a Jesús: "Señor, a este momento, el cuerpo se estará descomponiendo, pues él ha estado muerto por cuatro días."
\v 40 Jesús le dijo a ella: "¿No te dije a ti que, si tu creías, tu verías la Gloria de Dios?"
\v 44 El muerto salió, sus pies y manos estaban atados con tiras de tela, y su rostro cubierto con una tela. Jesús les dijo a ellos: "Desátenlo y déjenlo ir."
\v 54 Nunca más Jesús caminó abiertamente entre los Judíos, sino que se marchó de allí a una región cercana al desierto, a un pueblo llamado Efraín. Allí se quedó con los discípulos.
\v 56 Ellos estaban buscando a Jesús, y decían unos a otros mientras ellos estaban en el templo: "¿Qué ustedes piensan? ¿Qué Él no vendrá a la fiesta?"
\v 57 Ahora, los sacerdotes principales y los Fariseos habían dado una orden que si cualquiera sabía dónde estaba Jesús, éste debía notificarlo para que ellos pudieran arrestarlo.
\v 1 Seis días antes de la Pascua, Jesús vino a Betania, donde estaba Lázaro, a quien Él había levantado de entre los muertos.
\v 2 Así que ellos le hicieron a Él una cena allí, y Marta estaba sirviendo, y Lázaro era uno de los que estaban recostados a la mesa con Jesús.
\v 3 Entonces María tomó una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, ungió los pies de Jesús con él, y secó sus pies con su cabello. La casa se llenó con la fragancia del perfume.
\v 4 Judas Iscariote, uno de sus discípulos, aquel que lo traicionaría dijo:
\v 5 "¿Por qué no fue vendido este perfume por trescientos denarios y dado a los pobres?".
\v 6 Pero, él dijo esto, no porque le preocuparan los pobres, sino porque era un ladrón: él tenía la bolsa de dinero y robaba de lo que se ponía en ella.
\v 9 Ahora una gran multitud de los Judíos supieron que Jesús estaba allí, y ellos vinieron, no sólo por Jesús, sino también para ver a Lázaro, a quien Jesús había levantado de los muertos.
\v 10 Los sacerdotes principales conspiraron juntos, para ellos también poder matar a Lázaro;
\v 11 porque por causa de él muchos de los Judíos se fueron y creyeron en Jesús.
\v 13 ellos tomaron ramas de palmeras y fueron a encontrarse con Él, y exclamaron: "¡HOSANNA! BENDITO ES QUIEN VIENE EN NOMBRE DEL SEÑOR, REY DE ISRAEL".
\v 15 "NO TEMAS, HIJA DE SION; MIRA, TU REY ESTÁ VINIENDO, SENTADO SOBRE UN BURRITO".
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\v 16 Sus discípulos no entendieron estas cosas al principio; pero cuando Jesús fue glorificado, ellos recordaron que estas cosas habían sido escritas acerca de Él y que ellos habían hecho estas cosas para Él.
\v 34 La multitud le respondió a Él, "Nosotros hemos escuchado de la ley que el Cristo permanecerá por siempre. ¿Cómo puedes decir, 'El Hijo del Hombre' tiene que ser levantado'? ¿Quién es este Hijo del Hombre?".
\v 35 Jesús entonces les dijo a ellos, "La luz todavía estará con ustedes por un poco más de tiempo. Caminen mientras tengan la luz, para que la oscuridad no los sorprenda. El que camina en la oscuridad no sabe a dónde va.
\v 38 para que la palabra de Isaías el profeta fuera cumplida, en la cual él dijo, "SEÑOR, ¿QUIÉN HA CREÍDO LO QUE ESCUCHARON DE NOSOTROS? ¿A QUIÉN EL BRAZO DEL SEÑOR HA SIDO REVELADO?".
\v 40 "ÉL HA CEGADO SUS OJOS, Y ÉL HA ENDURECIDO SUS CORAZONES; DE OTRA MANERA ELLOS VERÍAN CON SUS OJOS Y ENTENDERÍAN CON SUS CORAZONES, Y SE CONVERTIRÍAN Y YO LOS SANARÍA".
\v 41 Isaías dijo estas cosas porque él vio la gloria de Jesús y habló de Él.
\v 42 Pero a pesar de eso, muchos de los gobernantes creyeron en Jesús; pero por causa de los Fariseos, ellos no lo admitieron para que no fuesen rechazados de la sinagoga.
\v 1 Ahora, antes de la Fiesta de la Pascua, cuando Jesús supo que Su hora ya había llegado y que Él debería salir de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el fin.
\v 3 Él sabía que el Padre había entregado todas las cosas en sus manos, y que Él había venido de Dios y a Dios iba.
\v 4 Él se levantó de la cena y se quitó Su ropa exterior. Después cogió una toalla y se la envolvió alrededor de sí.
\v 5 Entonces Él derramó agua en un recipiente y empezó a lavar los pies de los discípulos y a secarlos con la toalla que había puesto alrededor de sí.
\v 10 Jesús le dijo a él: "El que está bañado no tiene necesidad, excepto de lavar sus pies, pues está completamente limpio; y ustedes limpios están, pero no todos."
\v 18 Yo no estoy hablando acerca de todos ustedes, porque Yo conozco aquellos a quienes he escogido; pero Yo digo esto para que las escrituras sean cumplidas: 'EL QUE COME MI PAN, LEVANTÓ SU TALÓN CONTRA MÍ.'
\v 26 Entonces Jesús contestó: "Es aquel para quien Yo mojaré el pedazo de pan y se lo daré." Así que cuando Él había mojado el pedazo de pan, se lo dió a Judas, hijo de Simón Iscariote.
\v 28 Pero, nadie recostado a la mesa sabía por qué Él dijo esto a él.
\v 29 Algunos pensaron que era porque Judas tenía la bolsa de dinero, ya que Jesús le dijo a él: "Compra las cosas que necesitamos para la fiesta", o que él debía dar algo para los pobres.
\v 33 Hijitos, Yo todavía estoy con ustedes por un poco de tiempo. Ustedes me buscarán, y como dije a los judíos, también a ustedes les digo: 'A donde Yo voy, ustedes no pueden venir.'
\v 36 Simón Pedro le dijo a Él: "Señor, ¿a dónde vas Tú?" Jesús contestó: "A donde Yo voy, tú no puedes seguirme ahora, pero tú vas a seguirme después."
\v 37 Pedro le dijo a Él: "Señor, ¿por qué yo no puedo seguirte ahora? Yo entregaría mi vida por Ti."
\v 9 Jesús le dijo a él: "He estado con ustedes por tanto tiempo, ¿y aún no me conoces, Felipe? Cualquiera que me ha visto, ha visto al Padre. ¿Cómo puedes decir: 'Muéstranos al Padre'?
\v 10 ¿No crees tú que Yo estoy en el Padre y el Padre está en Mí? Las palabras que Yo les hablo, no las hablo desde mi propia autoridad, sino es el Padre viviendo en Mí, quien hace su trabajo.
\v 17 el Espíritu de verdad. A quien el mundo no puede recibir, porque no lo ven, ni lo conocen. Pero ustedes lo conocen, pues Él está con ustedes y estará en ustedes.
\v 21 Aquel que tenga mis mandamientos y los guarda, ése es quien me ama; y quien me ama será amado por Mi Padre, y yo lo amaré y me manifestaré a él."
\v 25 Yo les he dicho estas cosas a ustedes, mientras permanezco con ustedes.
\v 26 Sin embargo, el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en Mi nombre, Él les enseñará todas las cosas y les recordará todo lo que Yo les dije.
\v 27 les dejo paz a ustedes, Yo les doy Mi paz; Yo no la doy como el mundo la da. No dejen que se turbe sus corazones, y no tengan miedo.
\v 28 Ustedes escucharon que les dije: 'Yo me voy, y volveré a ustedes.' Si me amaran, se alegrarían porque Yo voy al Padre, pues el Padre es mayor que Yo.
\v 29 Ahora se los he dicho antes de que suceda, para que cuando suceda, crean.
\v 4 Permanezcan en Mí, y yo en ustedes. Así como la rama no puede dar fruto por sí misma, a menos que permanezca en la vid, así tampoco ustedes podrán, si no permanecen en Mí.
\v 10 Si ustedes guardan mis mandamientos, ustedes permanecerán en mi amor, así como Yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en Su amor.
\v 15 Ya no los llamó siervos, porque el siervo no sabe lo que su amo hace. Yo los he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, las he dado a conocer a ustedes.
\v 16 Ustedes no me escogieron a Mí, pero yo los escogí a ustedes, para que así vayan y den fruto, y su fruto permanezca, para que cualquier cosa que pidan al Padre en mi nombre, Él se las dará.
\v 19 Si ustedes pertenecieran al mundo, el mundo los amaría como suyo. Pero porque ustedes no son del mundo y porque yo los escogí del mundo, por eso el mundo los odia.
\v 20 Recuerden la palabra que les dije: 'Un siervo no es mayor que su amo.' Si a Mí me persiguieron, a ustedes también los perseguirán; si ellos guardaron mi palabra, ellos también guardarán la de ustedes.
\v 21 Pero ellos les harán estas cosas por causa de mi nombre, porque ellos no conocen a Aquel que me envió.
\v 26 Cuando el Consolador, a quien enviaré a ustedes del Padre, esto es, el Espíritu de verdad, quien procede del Padre, venga, Él dará testimonio de Mí.
\v 3 Ellos harán estas cosas porque no han conocido al Padre ni a Mí.
\v 4 Les he hablado estas cosas a ustedes, para que cuando llegue su hora, ustedes recordarán que Yo les hable acerca de ellos. No les hable acerca de estas cosas en el principio porque Yo estaba con ustedes.
\v 5 Pero ahora voy a Aquel que me envió, sin embargo, ninguno de ustedes me pregunta: '¿A dónde vas?'
\v 6 Pero porque Yo les he dicho estas cosas a ustedes, tristeza ha llenado su corazón.
\v 7 Pero les digo la verdad: es mejor para ustedes que Yo me vaya. Pues si Yo no me voy, el Consolador no vendrá a ustedes, pero si me voy, lo enviaré a ustedes.
\v 12 Tengo muchas cosas que decirles, pero ustedes no las entenderían ahora.
\v 13 Pero cuando Él, el Espíritu de Verdad, venga, Él los guiará en toda la verdad, porque Él no hablará por Sí mismo. Pero Él dirá cualquier cosa que Él escuche, y Él les dirá a ustedes lo que vendrá.
\v 17 Entonces, algunos de sus discípulos se dijeron uno al otro: "¿Qué es esto que Él nos dice: 'En un poco más de tiempo ustedes no me verán más, y después de otro poco más de tiempo, ustedes me verán,' y 'Porque Yo voy al Padre'?"
\v 18 Ellos se decían: "¿Qué es esto que Él dice: 'Un poco más de tiempo'? No sabemos de qué Él está hablando."
\v 19 Jesús vio que ellos querían preguntarle, y Él les dijo: "¿Es esto lo que se preguntan entre ustedes sobre lo que Yo que dije: 'En un poco más de tiempo, ustedes no me verán más y después de un poco más de tiempo, me verán'?
\v 20 De verdad, de verdad les digo, ustedes llorarán y lamentarán, pero el mundo se regocijará; ustedes estarán llenos de tristeza, pero su pena se convertirá en gozo.
\v 21 Cuando una mujer da a luz, ella tiene tristeza porque su hora ha llegado, pero cuando ha dado a luz al niño, ella ya no recuerda su dolor debido a su alegría de que un hombre ha nacido en el mundo.
\v 24 Hasta ahora ustedes no han pedido nada en Mi nombre. Pidan, y recibirán, para que su gozo sea cumplido.
\s5
\v 25 Yo les he hablado estas cosas en lenguaje figurado, pero la hora está llegando cuando ya no les hablaré más en lenguaje figurado, pero en cambio les diré claramente acerca del Padre.
\v 32 Miren, se acerca la hora, sí, y sin duda, ha llegado, cuando ustedes serán dispersados, cada uno a sus propias casas, y me dejarán solo. Pero no estoy solo, porque el Padre está conmigo.
\v 33 Les he hablado estas cosas a ustedes para que en Mí puedan tener paz. En el mundo ustedes tienen problemas, pero tengan valor: Yo he vencido al mundo."
\v 1 Después que Jesús dijo estas cosas, Él levantó sus ojos a los cielos y dijo: "Padre, la hora ha llegado; glorifica a Tu Hijo para que el Hijo te glorifique,
\v 2 así como Tú le diste autoridad sobre toda carne para que Él pueda dar vida eterna a todos aquellos que le has dado.
\v 8 porque Yo les he dado a ellos todas las palabras que me has dado. Ellos las recibieron y verdaderamente supieron que Yo vine de ti, y ellos creyeron que Tú me enviaste.
\v 11 Yo no estoy más el mundo, pero estas personas están en el mundo, y yo estoy yendo a Ti. Padre Santo, guárdalos en Tu nombre que me has dado para que ellos sean uno, así como Nosotros somos uno.
\v 12 Mientras estaba con ellos, Yo los guardé en Tu nombre que Tú me has dado. Yo los protegí, y ninguno de ellos ha sido destruido, excepto el hijo de destrucción, para que las escrituras pudieran ser cumplidas.
\v 13 Ahora estoy yendo a ti; pero Yo estoy diciendo estas cosas en el mundo para que ellos puedan tener mi gozo completado en ellos mismos.
\v 21 para que ellos puedan ser todos uno, así como Tú, Padre, estás en Mí, y Yo estoy en Ti. Yo oro que ellos puedan también estar en nosotros para que el mundo crea que Tú me has enviado.
\v 23 Yo en ellos, y Tú en Mí. Para que ellos puedan ser completos en uno; para que el mundo conozca que Tú me enviaste, y los amaste, así como Tú me amaste.
\s5
\v 24 Padre, Yo quiero que aquellos que Tú me has dado a Mí también estén conmigo donde Yo estoy para que ellos vean Mi gloria, la cual Tú me has dado. Porque Tú me has amado antes de la creación del mundo.
\v 1 Después que Jesús dijo estas palabras, Él salió con sus discípulos al otro lado del valle de Cedrón, donde había un huerto al cual Él y sus discípulos entraron.
\v 2 Ahora Judas, quien iba a traicionarlo, también conocía el lugar, ya que Jesús a menudo iba allí con sus discípulos.
\v 3 Entonces Judas, habiendo recibido un grupo de soldados de los sacerdotes principales y de los fariseos, y oficiales, llegaron allí con linternas, antorchas y armas.
\v 10 Entonces Simón Pedro, quien tenía una espada, la sacó y golpeó al sirviente del sumo sacerdote y cortó su oreja derecha. El nombre del sirviente era Malco.
\v 11 Jesús le dijo a Pedro: "Pon la espada de vuelta en su funda. ¿Acaso no he de beber la copa que el Padre me ha dado?"
\v 15 Simón Pedro siguió a Jesús, al igual que otro discípulo. Ahora ese discípulo era conocido del sumo sacerdote, y él entró con Jesús a la corte del sumo sacerdote;
\v 16 pero Pedro estaba parado a la puerta afuera. Así que el otro discípulo, quien era conocido por el sumo sacerdote, salió y habló a la portera y él entró a Pedro.
\v 17 Entonces la sierva, la portera, dijo a Pedro: "¿No eres tú también uno de los discípulos de este hombre?" Él dijo: "No lo soy."
\v 18 Ahora los siervos y los guardias estaban parados allí; y ellos habían hecho un fuego, porque estaba frío, y ellos se estaban calentando. Pedro también estaba con ellos, parado y calentándose.
\v 19 El sumo sacerdote entonces preguntó a Jesús acerca de sus discípulos y sus enseñanzas.
\v 20 Jesús le contestó: " Yo he hablado abiertamente al mundo. Yo siempre he enseñado en sinagogas y en el templo donde todos los judíos se reúnen. No he dicho nada en secreto.
\v 21 ¿Por qué me preguntas? Pregúntales a aquellos que me han escuchado sobre lo que dije. Mire, esas personas saben las cosas que dije."
\v 25 Ahora Simón Pedro estaba parado y calentándose. Las personas entonces le dijeron: "¿No eres tú también uno de sus discípulos?" Él lo negó y dijo: "Yo no lo soy."
\v 26 Uno de los sirvientes del sumo sacerdote, quien era un pariente del hombre al que Pedro le había cortado la oreja, dijo: "¿No te vi yo en el huerto con Él?"
\v 28 Entonces ellos llevaron a Jesús desde Caifás al cuartel del gobierno. Era temprano en la mañana, y ellos mismos no entraron al palacio del gobernador para que ellos no se contaminaran y pudieran comer la Pascua.
\v 29 Entonces Pilato salió hasta donde ellos y dijo: "¿Qué acusación están trayendo ustedes contra este hombre?"
\v 31 Pilato entonces les dijo: "Llévenlo ustedes, y júzguenlo de acuerdo con su ley." Los judíos le dijeron: "No nos es permitido dar muerte a ningún hombre."
\v 36 Jesús contestó: "Mi reino no es de este mundo. Si Mi reino fuera parte de este mundo, entonces mis siervos pelearían para que Yo no fuera entregado a los judíos. Pero ahora Mi reino no viene de aquí."
\v 37 Pilato entonces le dijo a Él: "¿Entonces, eres Tú un rey? Jesús contestó: "Tú dices que Yo soy rey. Para este propósito he nacido Yo, y por este propósito he venido a este mundo para poder dar testimonio de la verdad. Todo aquel que pertenece a la verdad escucha Mi voz."
\v 38 Pilato le dijo a Él: "¿Qué es la verdad?" Cuando dijo esto, él salió otra vez a los judíos y les dijo: "No encuentro ningún delito en este hombre.
\v 39 Ustedes tienen la costumbre de que les suelte a un hombre en la Pascua. Así que, ¿quieren que les suelte a ustedes al Rey de los judíos?"
\v 40 Entonces ellos gritaron y dijeron: "No a este hombre, sino a Barrabás." Barrabás era un ladrón.
\v 4 Entonces Pilato salió otra vez y dijo a la gente: "Vean, yo lo estoy trayendo afuera a ustedes para que ustedes puedan saber que yo no encuentro ninguna culpa en Él".
\v 5 Salió Jesús, llevando puesta la corona de espinas y la vestidura púrpura. Entonces Pilato dijo a ellos: "¡Vean, al Hombre!"
\v 6 Por lo tanto, cuando los principales sacerdotes y los oficiales vieron a Jesús, ellos exclamaron y dijeron: "¡Crucifíquenlo, crucifíquenlo!" Pilato les dijo a ellos: "Tómenlo ustedes mismos y crucifíquenlo, porque yo no encuentro culpa en Él."
\v 7 Los judíos le contestaron: "Nosotros tenemos una ley, y de acuerdo con esa ley, Él tiene que morir porque Él se proclamó a sí mismo el Hijo de Dios."
\v 8 Cuando Pilato escuchó esa declaración, él tuvo aún más temor,
\v 9 y entró en el cuartel del gobierno otra vez y dijo a Jesús: "¿De dónde vienes?" Sin embargo, Jesús no le respondió.
\v 10 Pilato entonces le dijo a Él: "¿Tú no me hablas a mí? ¿Acaso no sabes Tú, que tengo el poder para dejarte libre, y poder para crucificarte?"
\v 11 Jesús le contestó: "Tú no tienes ningún poder sobre Mí excepto el que te ha sido dado de lo alto. Así que, aquel que me entregó a ti tiene el mayor pecado."
\v 12 Ante esta respuesta, Pilato trató de dejarle libre, pero los judíos levantaron su voz diciendo: "Si tú sueltas a este hombre, tú no eres amigo del César, cualquiera que se hace a sí mismo rey habla en contra del César."
\v 13 Cuando Pilato escuchó estas palabras, él trajo a Jesús afuera y se sentó en la silla del tribunal en un lugar llamado "El Empedrado", pero en hebreo, "Gábata".
\v 14 Ahora era el día de la preparación de la Pascua, como la hora sexta. Pilato les dijo a los judíos: "¡Miren, aquí está su Rey!"
\v 15 Ellos gritaron: "¡Fuera con Él! ¡Fuera con Él! ¡Crucifícalo a Él!" Pilato les dijo a ellos: "¿Acaso voy a crucificar a su Rey?" El jefe de los sacerdotes contestó: "Nosotros no tenemos ningún rey sino a César."
\v 16 Entonces Pilato le entregó a Jesús a ellos para que lo crucificaran.
\v 20 Muchos de los judíos leyeron el letrero porque el lugar donde crucificaron a Jesús era cerca de la ciudad. El letrero fue escrito en hebreo, en latín y en griego.
\v 21 Luego el jefe de los sacerdotes de los judíos le dijo a Pilato: "No escribas 'Rey de los judíos', mejor que diga: 'Él dijo: 'Yo Soy Rey de los Judíos'"
\v 22 Pilato contestó: "Lo que he escrito, he escrito."
\v 23 Después que los soldados crucificaron a Jesús, ellos agarraron sus vestiduras y las hicieron cuatro partes; una parte para cada soldado, y la túnica. Ahora la túnica estaba sin costuras, tejida en una sola pieza.
\v 24 Luego se dijeron unos a otros: "No la desgarremos, mejor echemos suertes para ver de quien será." Esto pasó para que se cumpliera la Escritura que dice: "REPARTIERON ENTRE SI MIS VESTIDOS, Y SOBRE MI ROPA ECHARON SUERTES."
\v 25 Los soldados hicieron estas cosas. La madre de Jesús, la hermana de su madre, María la esposa de Cleofas, y María Magdalena estaban paradas junto a la cruz de Jesús.
\v 26 Cuando Jesús vio a su madre y al discípulo que Él amaba parados cerca, Él le dijo a su madre: "¡Mujer, mira, tu hijo!"
\v 28 Después de esto Jesús, porque Él sabía que todas las cosas estaban ahora completadas, a fin de completar las Escrituras, dijo: "Yo tengo sed."
\v 29 Un recipiente lleno de vino amargo había sido colocado allí, así que ellos colocaron una esponja llena de vino amargo en un hisopo y fue llevado hasta su boca.
\v 30 Cuando Jesús probó el vino amargo, Él dijo: "Todo está cumplido". Él inclinó su cabeza y entregó su espíritu.
\v 31 Entonces los judíos, porque era el día de la preparación, y para que así los cuerpos no permanecieran en la cruz durante el Sábado (Porque el Sábado era un día especialmente importante), le pidieron a Pilato quebrar sus piernas y que los removieran.
\v 32 Entonces los soldados vinieron y quebraron las piernas del primer hombre y del segundo hombre que fue crucificado junto a Jesús.
\v 38 Luego de estas cosas, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, (pero en secreto porque temía a los judíos), le preguntó a Pilato si podía llevarse el cuerpo de Jesús. Pilato le dio permiso. Así que José fue y tomó el cuerpo y se lo llevó.
\v 40 Así que ellos se llevaron el cuerpo de Jesús y lo envolvieron en tela de lino con las especias, como era costumbre de los judíos para sepultar muertos.
\v 41 Ahora en el lugar donde Él fue crucificado había ahí un jardín; y en el jardín había un sepulcro nuevo en el que no se había sepultado a nadie aún.
\v 1 Ahora temprano en el primer día de la semana, mientras todavía estaba oscuro, María Magdalena vino a la tumba y ella vio la piedra rodada de la tumba.
\v 2 Así que corrió y vino a donde Simón Pedro y al otro discípulo al que Jesús amaba, y les dijo: " Ellos se han llevado el cuerpo del Señor de la tumba, y no sabemos en dónde lo han puesto."
\v 11 Pero María estaba parada afuera de la tumba llorando. Mientras lloraba, ella se inclinó dentro de la tumba.
\v 12 Ella vio dos ángeles de blanco sentados, uno en la cabeza, y uno a los pies donde el cuerpo de Jesús había estado.
\v 13 Ellos le dijeron a ella: "Mujer, ¿por qué estás llorando?" Ella les dijo: "Porque ellos se han llevado a mi Señor, y yo no sé dónde lo han puesto."
\v 14 Cuando ella dijo esto, ella se volteó y vio a Jesús parado allí, pero ella no sabía que era Jesús.
\v 15 Jesús le dijo a ella: "Mujer, ¿por qué estás llorando? ¿A quién estás buscando?" Ella pensó que Él era el jardinero, por eso le contestó a él: "Señor, si tú te lo has llevado, dime donde lo has puesto, y yo me lo llevaré."
\v 17 Jesús le dijo: "No me toques, porque aún no he ascendido al Padre; pero ve a mis hermanos y dile a ellos que Yo voy a ascender a mi Padre y su Padre, y mi Dios y su Dios."
\v 19 Cuando era la tarde, de ese día, el primer día de la semana, y las puertas donde estaban los discípulos, estaban cerradas por miedo a los judíos, Jesús llegó y se paró en medio de ellos y les dijo: "Paz sea con ustedes."
\v 21 Jesús entonces les dijo a ellos de nuevo: "Que la paz sea con ustedes. Como el Padre me ha enviado a Mí, así también Yo los estoy enviando a ustedes."
\v 22 Cuando Jesús hubo dicho esto, Él sopló sobre ellos y les dijo: "Reciban el Espíritu Santo.
\v 24 Tomás, uno de los doce, llamado Dídimo, no estaba con ellos cuando Jesús vino.
\v 25 Los otros discípulos más tarde le dijeron a él: "Nosotros hemos visto al Señor." Él les dijo a ellos: "A menos que yo vea en sus manos la marca de los clavos, y ponga mi dedo en la marca de los clavos, y ponga mi mano dentro de Su costado, yo no creeré."
\v 26 Después de ocho días sus discípulos estaban adentro de nuevo, y Tomás estaba con ellos. Jesús vino mientras las puertas estaban cerradas, y se paró entre ellos, y dijo: "Que la paz esté con ustedes."
\v 27 Entonces Él le dijo a Tomás: "Acerca aquí tus dedos, y mira mis manos, alcanza aquí con tu mano, y ponla dentro mi costado, no seas incrédulo, más cree."
\v 3 Simón Pedro les dijo: "Yo voy a pescar." Ellos le dijeron: "Nosotros, también, iremos contigo." Ellos fueron y entraron en la barca, pero ellos no pescaron nada durante toda esa noche.
\v 4 Ahora, cuando ya era temprano en la mañana, Jesús se paró en la playa, pero los discípulos no sabían que era Jesús.
\v 5 Jesús entonces dijo a ellos: "Hombres jóvenes, ¿tienen algo de comer?" Ellos contestaron a Él: "No."
\v 6 Él les dijo: "Tiren su red en el lado derecho de la barca, y ustedes encontrarán algunos." Así que ellos tiraron su red, pero ellos no pudieron sacarla por la gran cantidad de pescado.
\v 7 Entonces el discípulo a quien Jesús amaba le dijo a Pedro: "Él es el Señor." Cuando Simón Pedro oyó que era el Señor, él ató su vestidura exterior (porque él estaba desvestido), y se tiró dentro del mar.
\v 8 Los otros discípulos vinieron al bote (ellos no estaban lejos de la tierra, como a noventa metros de distancia), y ellos estaban halando la red llena de peces.
\v 10 Jesús les dijo a ellos: "Traigan algunos de los pescados que acaban de pescar."
\v 11 Simón Pedro entonces subió y movió la red a la tierra, llena de grandes peces; 153 de ellos. Pero a pesar de que había muchos, la red no se rompió.
\v 12 Jesús les dijo a ellos: "Vengan y desayunen." Ninguno de los discípulos se atrevió a preguntarle a Él: "¿Quién eres Tú?" Ellos sabían que era el Señor.
\v 13 Jesús vino, tomó el pan, y se los dió a ellos, y el pescado también.
\v 15 Después que ellos habían desayunado, Jesús dijo a Simón Pedro: "¿Simón, hijo de Juan, tú me amas más que estos?" Pedro le dijo a Él: "Sí, Señor; Tú sabes que Yo te amo." Jesús le dijo a él: "Alimenta mis corderos."
\v 16 Él le dijo a él otra vez por segunda ocasión: "Simón, hijo de Juan, ¿tú me amas?" Pedro le dijo a Él: "Sí, Señor; Tú sabes que Yo te amo." Jesús le dijo a él: "Cuida mis ovejas."
\v 17 Él le dice por tercera vez: "Simón, hijo de Juan, ¿tú me amas a Mí? Pedro estaba triste porque Jesús le había dicho a él la tercera vez: "¿Tú me amas? Él dijo a él: "Señor, 'Tú sabes todas las cosas, Tú sabes que Yo te amo." Jesús le dijo a él: "Alimenta Mis ovejas.
\v 18 En verdad, en verdad, Yo te digo a ti, cuando tú eras joven, tú acostumbrabas a vestirte y caminar a donde tú querías, pero cuando tú te pongas viejo, tú extenderás tus manos, y otra persona te pondrá ropa y te llevará a donde tú no quieres ir."
\v 20 Pedro dio la vuelta y vio al discípulo a quien Jesús amaba siguiéndole a ellos; el cual se había inclinado en el pecho de Jesús en la cena y dijo: "Señor, ¿quién es el que te traicionara a Ti?
\v 21 Pedro le vio y entonces le dijo a Jesús: "Señor, ¿qué va a hacer este hombre?"
\v 23 Por lo tanto esta declaración se extendió entre los hermanos, que ese discípulo no moriría. Sin embargo, Jesús no le dijo a Pedro que el otro discípulo no moriría, sino: "Si Yo deseo que él se quede hasta que yo venga, ¿qué es eso para ti?"
\v 25 Hay también muchas otras cosas que Jesús hizo. Si cada una hubiera sido escrita, yo supongo que el mismo mundo no podría contener los libros que se escribirían.