Jacob se quedó allí esa noche. Él tomó algo de lo que tenía con él como un regalo para Esaú, su hermano: dosientas cabras, veinte machos cabríos, doscientas ovejas y veinte carneros, treinta camellas con leche y sus crías, cuarenta vacas y diez toros, veinte asnas y diez burros. Los entregó a sus siervos, cada manada